En el boulevard de Obispo en La
Habana Vieja se ha convertido en un negocio aceptado la explotación de animales
para hacer gracia a los turistas que pagan por ver.
Este hombre fue quien casi ahorca
al cachorro Pompi solo porque era su propiedad y estaba demasiado cansado para
hacer lo que él le obligaba y ahora anda con una perra embarazada a la cual
maltrata a la vista de todos cuando no hace la murumaca que él quería para ese
turista que le deja una moneda por eso.
La obliga a caminar días enteros
sin apenas agua ni comida, la disfraza con trapos, matas, cualquier cosa para
llamar la atención, la perrita va cabizbaja y sumisa porque cuando no hace lo
que él quiere la golpea. Y aún peor siempre se le puede ver con un perro
distinto.
No podemos tolerar estos abusos y
como no existe una Ley para proteger a esos animales hay que rechazar
públicamente esas acciones. Cuando pasees por La Habana Vieja, no seas cómplice
del dolor de esos animales, no pagues ni un centavo y repudia a ese tipo de
personas.
No compres, ADOPTA! Contribuye a disminuir los animales abandonados en La Habana.
Todos somos Cubanos en Defensa de los Animales - CeDA